Un Arte en sí mismo desconocido para la mayoría, es un universo lleno de posibilidades donde el límite está en la imaginación.
Nuestro taller de enmarcación es, digámoslo así, la joya de la corona. Un oficio al que apenas se le presta atención y que a nosotros nos tiene enamorados. Porque enmarcar bien una pieza es casi tan importante como elegir la obra. El marco debe ensalzar la pieza sin restarle protagonismo, haciéndola brillar y destacar, dándole luz y ayudando al observador a disfrutarla. Y esto se puede conseguir de diferentes formas dependiendo del color, las formas y el estilo que estemos buscando. Nuestras piezas abstractas y más modernas, por ejemplo, ganan un estilo especial cuando las mezclamos con marcos clásicos. Un estilo bohemio al que hemos bautizado como nuestros clásicos renovados.
Enmarcar requiere armonizar la obra con el marco y con el entorno que la rodea. Es tan importante como elegir la ropa que nos vamos a poner: no iremos igual vestidos si vamos a la playa que si vamos a un evento que requiere etiqueta. Y aunque estamos de acuerdo en que lo importante “está en el interior”, un buen envoltorio nos prepara para ver lo que hay en su interior.
En este sentido, clientes entran en nuestra Galería diciendo “quiero un marco negro finito”. Hay piezas que quedan fabulosas con ese tipo de marco, pero para muchas otras, os aseguro que es la peor opción. La obra, al enmarcarla, tienen que mejorarse, darle más protagonismo, mayor realce. Y esto no siempre se consigue con la mínima expresión de marco. Hay ocasiones en que un marco plateado, decapado, dorado o tallado es simplemente una opción perfecta para resaltar una obra moderna. Nuestras combinaciones a veces son atrevidas, pero rompiendo las reglas es cuando conseguimos los resultados más especiales.
Respecto a si el marco debe ser neutro o tener colores a juego con la obra, pues aquí os diría que depende de la pieza. Nosotros intentamos enmarcar las obras de manera armoniosa: si la pieza no lleva un solo tono verde, probablemente no se nos ocurra ofrecerte un marco en esos tonos. Pero todo dependerá de donde quieras ubicar la pintura. Solemos pedir a nuestros clientes que nos enseñen el lugar en el que tienen pensado poner la pieza. El entorno es muy importante: no es lo mismo colgar la obra sobre una pared blanca que sobre una pared empapelada con dibujos o motivos geométricos. Por lo que un marco de un color muy diferente a la pieza, pero que armonice con la decoración puede ser la elección perfecta.
Es también importante considerar al lado de que otras piezas va a estar colgada la pintura. Los marcos que van en una misma pared no tienen por qué ser necesariamente iguales. Es más, poner marcos distintos, pero que “se lleven bien”, puede crear espacios o ambientes con mucha personalidad. En línea con esta idea, es importante planificar la distribución, diseñando como van a ir colgados.
En nuestro estudio, no solo enmarcamos tus piezas, te asesoramos desde el inicio, asegurándonos que el resultado final sea exactamente lo que estabas buscando para tu casa. No dudes en pasarte por nuestro espacio y preguntarnos todas las dudas que tengas. Estaremos encantados de ayudarte.