

Historias Susurradas – Mayesa Mira
Esta obra forma parte de la colección «Epifanía 2021, desde Guadarrama» que la artista ha creado para nuestra galería.
Realizada en gran formato, jugando con azules, grises, verde esmeralda, celadón y blancos, es una pieza que refleja los sentimientos y las sensaciones que el agua del río, las veredas, los bosques y la luz han provocado en la artista. Es una pieza pensada para un gran salón o recibidor.
Mayesa es una enamorada del arte de los grandes maestros, por ello usa técnicas ancestrales, como el temple graso o la encáustica con cera de abeja pura. En esta pieza ha combinado distintas técnicas, como la aguada japonesa, el temple y el aglutinado con látex natural para realizar distintas texturas con los pigmentos minearles puros del s.XVIII, que recibió de una familia de teñidores de lana de Morella.Todas sus obras son atóxicas y ecosostenibles.
Empezó a exponer su obra en galerías y museos hace 39 años, cuando, con sólo quince, lo hizo en Marbella con su madre. Desde entonces hay obra suya repartida por el mundo, desde Singapur hasta México.
Información adicional
Dimensiones | 140 × 120 cm |
---|---|
Color | Azul, Blanco, Verde |
Estilo | Abstracto |
Soporte | Lienzo |
Técnica | Pintura matérica, Técnica mixta |
2.200,00€
Hay existencias
Esta obra forma parte de la colección «Epifanía 2021, desde Guadarrama» que la artista ha creado para nuestra galería.
Realizada en gran formato, jugando con azules, grises, verde esmeralda, celadón y blancos, es una pieza que refleja los sentimientos y las sensaciones que el agua del río, las veredas, los bosques y la luz han provocado en la artista. Es una pieza pensada para un gran salón o recibidor.
Mayesa es una enamorada del arte de los grandes maestros, por ello usa técnicas ancestrales, como el temple graso o la encáustica con cera de abeja pura. En esta pieza ha combinado distintas técnicas, como la aguada japonesa, el temple y el aglutinado con látex natural para realizar distintas texturas con los pigmentos minearles puros del s.XVIII, que recibió de una familia de teñidores de lana de Morella.Todas sus obras son atóxicas y ecosostenibles.
Empezó a exponer su obra en galerías y museos hace 39 años, cuando, con sólo quince, lo hizo en Marbella con su madre. Desde entonces hay obra suya repartida por el mundo, desde Singapur hasta México.