Visitar esta galería es una absoluta delicia: la explosión de color de los cuadros que cuelgan de sus paredes, las preciosas molduras expuestas y las coquetas piezas de cerámica (broches, pendientes…) que son estupendas para hacer(se) un regalo… Como no podía ser de otra manera, la atención recibida también es de 10. Sin duda, una experiencia muy recomendable.
Esther Perez