OTRA MIRADA I

En sus composiciones, de estilo figurativo pero con un matiz onírico, Uroz plasma un juego de realidades. Es lo que describe como “el arte dentro del arte”. Sus figuras contemplan las grandes creaciones pictóricas en las salas de los museos y, entre los personajes que habitan sus cuadros, llama la atención la presencia reiterada de tres mujeres: “Son las musas observando el resultado de su trabajo”, explica la autora.

La mujer y el universo femenino tienen una importancia significativa en el trabajo de Menchu Uroz. “La mujer es lo que más conozco, por eso tiene tanto protagonismo”, expresa. Las dulces facciones de sus soñadoras, envueltas en un aire de naturaleza y fantasía, devuelven la mirada hacia lo introspectivo, lo íntimo y personal. “Todos tenemos nuestro propio mundo interior, todos imaginamos, meditamos, soñamos…”, comenta la artista. En el Real Casino mostrará cuatro cabezas de mujer, rostros de ojos cerrados, en calma, pensativos y evocadores.

A través de sus obras, en las que refleja con elegancia la arquitectura y sus formas, Uroz estudia a los maestros de pintura. Destaca el tratamiento de la luz de Sorolla, Monet o Degas, sin olvidar la composición y los contraluces del gran Velázquez. “Admiro a los artistas por la creatividad y personalidad de sus obras; no me importa si son realistas, figurativos o abstractos”, manifiesta. Picasso, Toulouse Lautrec, Soledad Sevilla, Hopper o Mark Rothko son otros de los autores que le inspiran.