Nacida en un ambiente cultural, con cuatro años pintó su primer óleo, un caracol que sigue acompañándola. 

Enamorada del arte de los grandes maestros, usa técnicas ancestrales, como el temple graso o la encáustica con cera de abeja pura, para aglutinar los pigmentos minerales puros, del s.XVIII, que recibió de una familia de teñidores de lana de Morella. 

La mujer, la fragilidad humana y los “sin voz” son los protagonistas de sus colecciones de lienzos y esculturas de CDs reciclados o de plástico y luz que cuidan el mar. Todas sus obras son atóxicas y ecosostenibles. 

Empezó a exponer su obra en galerías y museos hace 37 años, cuando, con sólo quince, lo hizo en Marbella con su madre. Desde entonces hay obra suya repartida por el mundo, desde Singapur hasta México. 

Tras su primera colección para la Galería Sara Caso, «Cobre, Magenta, Celadón», en Navidad 2020, en Febrero expuso en el Museo de BBAA de Castellón y ahora está preparando su participación en una colectiva de mujeres artistas en TriBeCa, New York.

Estudió Empresariales, Diseño, Decoración, y es Formadora en Arte y Bienestar.

Su obra cuenta historias y al exponerse deja de ser solamente suya, para mantenerse en constante crecimiento gracias a la implicación de los espectadores a los que invita a participar, al mismo tiempo dicha obra es reivindicativa y respetuosa con el medio ambiente. 

La artista (Valencia, 1968) tiene su casa taller en Vilafamés, Castellón.