El amanecer de la visión – Naza del Rosal

Esta obra se convierte en una epopeya poética hacia la vastedad de la percepción. Sutiles corrientes que despiertan la mirada interna donde el mundo psíquico se junta con el material a través de los símbolos.

La visión es un pensamiento condicionado; vemos y pensamos con el cuerpo. La piel está viva. Cada pincelada es un destello de la totalidad del ser, una invitación a reconocernos en el misterio de la dualidad interna, en el que el observador y lo observado se diluyen en un cóctel de éxtasis visual. Aquí nos liberamos de todo lo que restrinja la libertad de nuestro espíritu. La supraconciencia emerge, permitiéndonos sentir cómo nuestra existencia se entrelaza con el tejido de la vida y accedemos a un estado de conciencia expandido que nos conduce hacia una visión trascendente de percepción profunda.