Himno místico – Naza del Rosal

Esta obra es la primera de toda la obra pictórica de la artista en la que mezcla la pintura acrílica con trazos en pastel otorgándole a la composición un texturizado más orgánico. Se arroja sobre el lienzo una melodía de colores que vibran en la idea de <<adormecer las sensaciones corpóreas>> hasta llegar el yo primigenio, la pureza del ser-en-sí, la semilla, la planta, el animal azuzado por el instinto en pos de la cosmovisión.

El vislumbre de nuestra propia continuidad como dadores de vida, coloreando la diversificación en el mundo. El silencio es el activador de la escucha, precepto principal de la supervivencia. El <<Himno místico>> al que exhortaba Hermes Trimegisto -”Que toda la naturaleza del
mundo escuche este himno” nos conmina a revelar la visión encerrada en el silencio y así fecundar las semillas originales del conocimiento.