

Obra figurativa de mediano formato con ciertos matices de ilustración.
Cada uno de nosotros hacemos una lectura de la fábula del hilo rojo particular y única, en mi caso concreto lo que más me ha conectado en la vida con mi gente querida es la música. Cuando oímos y hacemos música, el cerebro desencadena empatía, amor, relajación y comunicación, nos conecta con nuestra humanidad y es por ello que el simple hecho de escuchar un tema nos hace más sensibles y comunicativos. Es en este momento cuando sincronizas con gente que esta en tu misma sintonía, porque a mi modo de ver la música es uno de los instrumentos más potentes a la hora de comunicar sensaciones.
Por otra, he querido poner en la palestra a David Bowie, no sólo porque me encante y porque me ha dejado huella, sino porque creo que es uno de los personajes más electrizante en la historia de la música.